La preservación de semen es una técnica utilizada para preservar la fertilidad en varones que por alguna razón personal deseen aplazar su paternidad o que puedan ver comprometida su capacidad reproductiva debido a algún padecimiento degenerativo, cirugías en testículos, próstata, tratamientos oncológicos, etc.

Las células masculinas son congeladas en nitrógeno líquido a temperaturas muy bajas con crioprotectores para evitar su daño, previamente el semen es capacitado con el fin de obtener los mejores ejemplares, puede haber una afectación leve de movilidad durante su descongelamiento, sin embargo, es posible realizar una inseminación intrauterina, una fertilización in vitro tradicional, ICSI o PICSI con grandes tasas de éxito.